
- Miráme -dijo ella de repente con voz decidida-.
- Que?
- ¿Y si no amanece nunca más y nos quedamos aquí, así, haciendo que esto dure para siempre?
Él abrió sus brazos y se acurrucaron juntos en el colchón, por debajo de las sabanas cubriendose uno al otro del frio.
Ella, sonrojada, levantó la vista de su cuello y le dijo al oído:
- Sos mi pijama favorito.
Luego, lo besó.
...hasta el otro dia.
Qué será de tu vida Euggggenia?! Me lo pregunto, espero que andes de 10. Un beso che :)
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