viernes, 23 de abril de 2010


Lo realmente bueno de la vida, despeina.

Reírte a carcajadas, despeina.
Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
Quitarte la ropa, despeina.
Besar a la persona que amas, despeina.
Jugar, despeina.
Hacer el amor, despeina.
Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacos altos esa noche, te deja el pelo irreconocible.
Así que cada vez que nos veamos yo voy a estar con el pelo dado vuelta. . .
No tengas duda de que estaré pasando por el momento más feliz de mi vida.
Y lo peor que puede pasarme es que, sonriendo frente al espejo, tenga que volver a peinarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario